· · Concepto de Reservas
Internacionales
"Las reservas internacionales son los recursos financieros en divisas con
los cuales cuenta un país para garantizar los pagos de los bienes que importa y
el servicio de la deuda, así como para estabilizar la moneda." (2004, BCV)
Las reservas internacionales de Venezuela que
administra el BCV provienen fundamentalmente de las exportaciones petroleras
que realiza PDVSA. Cuando PDVSA comercializa petróleo recibe divisas, las
cuales vende al BCV a cambio de bolívares. Luego, PDVSA paga sus impuestos,
regalías y utilidades y traspasa esos bolívares al Gobierno Nacional. De esta
forma es que el BCV crea los bolívares que circulan en la economía y cuyo
respaldo son las reservas internacionales.
Para el buen funcionamiento de la economía,
el BCV maneja las reservas internacionales de Venezuela, atendiendo a tres (03)
Criterios.
·
Seguridad: activos de calidad.
·
Liquidez: activos que se puedan negociar
fácilmente.
·
Rentabilidad: activos que provean un
rendimiento adecuado.
Una sólida posición en reservas internacionales fortalece
la capacidad de pagos externos y disminuye el riesgo soberano.
Las
reservas internacionales son el respaldo de los bolívares que circulan en la
economía. Por tanto, más que un monto ahorrado, son la contrapartida
que sirve de respaldo a los billetes que están en la calle. Un sólido monto de
reservas internacionales contribuye a preservar el valor de la moneda. Además, “una sólida posición en reservas internacionales
fortalece la capacidad de pagos externos y disminuye el riesgo soberano”.
Los recursos de las reservas internacionales provienen de las
exportaciones (96% provienen de las exportaciones petroleras), de la inversión
extranjera, de los préstamos externos, de las remesas del exterior y del endeudamiento
del sector privado, entre otras fuentes. Y se utilizan para pagar
importaciones, pagar deuda externa (pública y privada), gastos de viajeros y
turismo y para el envío de remesas al exterior.
FUENTE: BCV
·
· Marco Histórico de las Reservas Internacionales en Venezuela
· Marco Histórico de las Reservas Internacionales en Venezuela
Venezuela ha pasado por diferentes sistemas cambiarios a
lo largo de la historia. Al finalizar el año 1.957 las Reservas Internacionales
de Venezuela alcanzan a 1.396 millones de dólares. A partir de 1.958 se inicia
un violento proceso de drenaje de las reservas provocado por los capitales que
se fugaban, atemorizados por los cambios que se estaban gestando en el país.
Tal proceso se vio además estimulado por el
rumbo comunista que adoptó la revolución cubana y los temores de que la misma
pudiera extenderse a Venezuela. De esta forma, para 1.962 nuestras Reservas
Internacionales se habían ubicado en apenas 583 millones de dólares.
En un intento por frenar la salida de
divisas, el Gobierno Nacional crea en noviembre de 1.960, mediante Decreto N°
390, un régimen de control de cambios. Ese control de cambios pretendía frenar
la libre remesa de fondos al exterior en aquellos casos en que no existiese una
contrapartida en bienes y servicios. De allí, que se autorizaba el suministro de
divisas al tipo de cambio controlado para todo tipo de pagos al exterior. Tal
concepción no arrojó los resultados que se esperaban. Por tales motivos,
durante los primeros meses de 1.961 se modificó nuevamente el régimen de
control de cambios, estableciendo mecanismos más severos de regulación.
En enero de 1964 se levantó el control de
cambios que había imperado desde 1.960 ya que se registraba una mejoría
significativa desde 1.962 en la Balanza de Pagos, y se formaliza la devaluación
del bolívar y la fijación de un tipo de cambio libre a razón de Bs. 4,50 por
dólar. El crecimiento económico venezolano era positivo y llegó a alcanzar los
7,8 % en 1.976.
Casi dos décadas más tarde, y la inflación se incrementó y las exportaciones
petroleras descendieron de 19,3 millardos de dólares (1.981) a 13,5 millardos
(1983). Finalmente, el 18 de febrero de 1983, en una fecha que popularmente ha
sido designada como el viernes negro, el gobierno se vio obligado a reconocer
que resultaba imposible hacerle frente a los compromisos externos que vencerían
ese año. En consecuencia, se vio obligado a adoptar una decisión que hasta ese
momento había intentado evitar a toda costa: el control de cambios. Al
respecto, el Banco Central de Venezuela informó: "Después de diecinueve años
con un sistema de cambio fijo y libre convertibilidad del bolívar, que hacía de
la economía venezolana un caso singular en el sub-continente de América Latina,
el 20 de febrero de 1983 fue cerrado el mercado cambiario, al tiempo que se
inició, una semana después, un nuevo régimen regulatorio fundamentado en un
control de cambios".
De esta forma se implantó el Régimen de
Cambios Diferenciales (RECADI) a través del cual se privilegió la importación
de insumos con un tipo de cambio preferencial. RECADI constituía para la fecha
de su aprobación una modalidad de control cambiario que incluía dos tipos de
cambios con mercados a paridad fija preferencial (Bs. 4,30 y Bs. 6,00 por US$
respectivamente) y un mercado libre a paridad variable.
La gran mayoría de los insumos requeridos por
las industrias se podrían seguir importando con dólares a 4,30. Con el tiempo,
la brecha entre el tipo de cambio preferencial y el tipo de cambio libre se fue
haciendo cada vez mayor. En la medida en que esto fue ocurriendo, RECADI llegó
a transformarse en una de las mayores fuentes de corrupción que ha conocido la
historia de Venezuela. Durante 1983, una vez instaurado el control de cambios,
la política económica consistió en una combinación de crecimiento del gasto
público en desmedro de la fortaleza real de la moneda para evitar una mayor
contracción de la economía y preservar los niveles de empleo (BCV 1983). De
esta manera, las metas de control de la inflación y de restauración de
equilibro externo se remitieron a la imposición de medidas administrativas de
racionamiento de divisas y control de precios.
A finales de 1986, en virtud de una caída de
47% en los ingresos petroleros, la tasa referencial pasó de Bs/US$ 7,50 hasta
Bs/US$ 14,50 y se trasladaron hacia esa cotización las importaciones que
anteriormente se transaban a la tasa de Bs/US$ 7,50. Los efectos de la
corrección del tipo de cambio en diciembre de 1.986 se expresaron en 1987 al
triplicarse la inflación. Luego la concurrencia de un déficit fiscal de 7,8%
del PIB y de cuenta corriente equivalente a 9,1% del PIB, conjuntamente con la
ampliación del diferencial cambiario hasta 132%, permitió anticipar un colapso
de balanza de pagos a finales de 1988 con el consecuente cambio de régimen
cambiario. Este cambio se materializó en febrero de
1989.
A principio de 1989, se aplica un programa de ajuste con el apoyo del FMI, el
cual incluía un esquema de flotación del tipo de cambio. Para el momento de
entrar en vigencia el nuevo esquema cambiario, se determina una paridad nominal
del orden de Bs. 39,60/US$ que era exactamente la paridad del mercado libre para
el día que se eliminó el control de cambios - lo cual implicaba una fuerte
devaluación si se le compara con el tipo de cambio preferencial que estaba
vigente a través de RECADI, fijado en Bs. 14,50 por dólar desde diciembre de
1986. El nuevo esquema cambiario tuvo un fuerte impacto en el nivel de precios,
ya que al suprimirse el tipo de cambio preferencial, todos los bienes tendrían
que importarse al cambio vigente en el mercado. Ello se tradujo, como es
natural, en una aguda inflación de costos en los inicios del programa de
ajustes, además de una disminución drástica de las importaciones y un aumento
de las exportaciones, especialmente petroleras ya que el conflicto del Medio
Oriente estaba en pleno apogeo.
Las Reservas Internacionales aumentaron, pero
con la intentona golpista del 4 de febrero de 1.992 se hizo sentir una severa
crisis de confianza, lo que trajo consigo la salida de divisas, el dólar se
disparó a Bs. 68, por lo que el Banco Central tuvo que intervenir en el mercado
de divisas de una manera más activa, lo que se evidenció en una merma de las
Reservas Internacionales.
A partir de octubre de 1.992 se aplica un
sistema de mini devaluaciones, pero una nueva golpista en noviembre de ese año
logró la fuerte intervención del Banco Central de Venezuela en el mercado
cambiario. Entre 1.992 y 1.994 imperó ese sistema de mini devaluaciones,
acompañado de una recesión e inestabilidad económica en el año 1.993. En 1994
la crisis fiscal venezolana se acentuó. Bajó el precio del petróleo y la
situación del sistema bancario desata la crisis financiera y la intervención a
varios bancos en el país. La tasa de inflación llegó a 9% mensual. La continua
pérdida de reservas internacionales durante junio de 1.994 motivó el cierre del
mercado cambiario entre el 27 de junio y el 9 de julio de ese año, una vez
agotados los esfuerzos por detener las salidas de capital en el contexto del
esquema de mini devaluaciones. Fue una medida de urgencia para ganar tiempo
vista la agudización de la crisis financiera y situación desfavorable de las
expectativas.
Se instrumentó un control de cambios integral
según el cual todas las transacciones, tanto corrientes como financieras,
estaban cubiertas por una tasa de cambio única a razón de 170 bolívares por
dólar, lo que significó una devaluación de 23% respecto al tipo de cambio
promedio de mayo de 1994 y la asignación de las divisas quedó a cargo de una
junta donde participaban el BCV y el Gobierno Nacional. No se contempló la
posibilidad de un mercado de cambios paralelo, aunque efectivamente un mercado
negro absorbió las distorsiones del mercado, que llegó a reflejar un
diferencial de 92% en noviembre de 1995 entre el cambio real y el declarado por
el BCV.
Para muchos analistas, el control de cambio
no sirvió para mejorar la situación económica venezolana. En abril de 1996,
entró en vigencia un esquema de flotación entre bandas. Antes de implementar el
sistema de bandas cambiarias en julio de 1.996, Venezuela tuvo un momento de
transición (abril - julio 1996), en el cual el bolívar flotó libremente. El
dólar saltó de bolívares 290 a 470 por dólar. Hasta el 12 de febrero del 2002,
Venezuela mantuvo sus bandas cambiarias y el dólar se cotizó a 793 para la
venta. 13 de febrero del 2002, entró en vigencia un esquema de flotación, el cual
produjo el cierre de la divisa estadounidense en 980 para la compra y 981 para
la venta, según el Banco Central de Venezuela.
Venezuela, estuvo en el puesto número tres
durante varios años con un nivel de reservas internacionales por el orden de
los 30 mil 311 millones de dólares, cuya cifra significó ser la tercera más
alta entre los países de la región, según evidencia un informe de la firma
Aristimuño Herrera & Asociados, para el año 2005. El documento destacó que
México y Brasil presentaron las mayores Reservas Internacionales de América
Latina, con cifras de 68 mil 669 millones de dólares y de 53 mil 801 millones
de dólares, respectivamente, al cierre del año anterior. Asimismo, revela que
Venezuela logró en el 2005 un crecimiento en las reservas internacionales de
25,2%, sin incluir en este monto los 6 mil millones de dólares que el Banco
Central de Venezuela (BCV) traspasó al Ejecutivo Nacional en el segundo
semestre del año anterior, de acuerdo con el mandato de la Asamblea Nacional.
De no haberse transferido estos fondos, el incremento en las reservas
internacionales hubiese alcanzado 50%.
Este incremento en las reservas
internacionales estuvo acompañado por un crecimiento económico de 9,4%, el más
alto de la región, destaca el informe. A pesar de estas favorables cifras en el
aspecto macroeconómico, las cuales principalmente se deben a los importantes
ingresos petroleros que está recibiendo el país, observamos que en el aspecto
microeconómico deben superarse serias deficiencias que permitan prever un
crecimiento económico sostenido de largo plazo, puesto que todavía se mantiene
una parte muy importante del sector privado con capacidad de realizar
importantes inversiones, tanto con recursos propios como con préstamos
bancarios, sin la suficiente confianza para la ejecución de importantes
proyectos que implican generación de riqueza y creación de empleo formal,
refiere el documento.
Nivel actual de las Reservas Internacionales
El Artículo 126 de la Ley del Banco Central de Venezuela establece
que:
“el Banco Central de Venezuela, a los efectos de la estimación del nivel
adecuado de reservas internacionales, establecerá una metodología, cuyos
parámetros se adecuarán a las características estructurales
de la economía venezolana”
En octubre de 2013, el entonces Vicepresidente del Área Económica,
Rafael Ramírez, afirmó que Venezuela cerraría el año con un “nivel óptimo” de
reservas internacionales de US$ 29.000 millones.
Al 31 de agosto de 2015, las Reservas Internacionales se ubicaron en US$ 16.443 millones (incluyendo el Fondo de Estabilización Macroeconómica). Es
decir: estamos casi 12.557 millones de dólares por debajo del “nivel óptimo”
declarado por Ramírez en 2013.
· Marco
legal Vigente de las Reservas Internacionales en Venezuela
El Marco Legal vigente en Venezuela establece claramente que la
tasa de interés es un instrumento fijado por la ley como lo señala el Banco
Central, este actúa según lo dispuesto en el artículo 318 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia a lo establecido en el
artículo 7°, numeral 3 y 13; 21 numeral 13,49 y 51 de la ley especial que lo
rige.
En el Articulo 32 del decreto con fuerza de la Ley General de
Bancos y otras Instituciones Financieras, tendrá como objetivo fundamental
adoptar las riendas pertinentes en pro de ejercer sus funciones de regulación
sobre las tasas de interés que responden al compromiso que tiene ante la
sociedad y con el desarrollo equilibrado en coordinación con las políticas
económicas y los objetivos del Estado Nacional.
En el Artículo 318 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela se establece que: Para el adecuado cumplimiento de sus objetivos,
el Banco Central de Venezuela tendrá entre sus funciones las de formular,
diseñar y ejecutar la política monetaria del país.
· · Importancia de las
Reservas Internacionales
Las reservas internacionales son un indicador
de la generación de valor de una nación a través de sus negociaciones
internacionales con otras naciones. En el mundo moderno,
ninguna nación está excluida de poseer reservan internacionales, ya
que estas definen el nivel de riesgo que tienen los inversionistas en
el momento de pretender hacer negociaciones con países como el nuestro.
La cantidad de reservas que posee un país
influye decisivamente en el tipo de cambio de la moneda nacional:
cuanto mayores sean las reservas de un país más se tenderá a fortalecer ésta,
pues contará con un respaldo mayor, lo que presionará hacia la revalorización
de la misma; cuando las reservas disminuyen se genera
una presión hacia la devaluación de la moneda nacional.
La administración de las reservas
internacionales implica decisiones complejas en lo que se refiere a la
inversión de estos activos dentro de un portafolio diversificado y a la
disponibilidad de medios de pago internacional para atender oportunamente los
pagos por todos los conceptos de la balanza de pagos. De esto se desprende
la capacidad profesional de prudencia y discreción que exige
la administración de las reservas internacionales de un país.
· · Estructura de costo
de las reservas Internacionales en Venezuela
Toda esta estructura Económica de Venezuela desde 1958 hasta la actualidad nos
indica periodos:
La actividad Económica durante el periodo
1958-1973. Se intentó reorientar a la Economía Venezolana hacia un proceso de
industrialización sustentativa de importaciones. En 1973 un 23.2% de (P.T.B),
EN 70% de los ingresos ordinarios del Estado y en 93% de los ingresos por
exportación.
A fines del 1973 hasta 1993 como consecuencias
de la enorme influencia de la organización de países importadores de petróleo
(OPEP) aumentaron los precios mundiales del petróleo. En los años siguientes
hasta los mediados de 1981 se efectuaron otros aumentos de precios, el cual
permitió la reducción de la producción del crudo en un 40%.
En 1982 fue de orden de 600% parte de ese
ingreso fue ahorrado a través del fondo de inversiones de Venezuela pero la
mayor parte fue gastada ocasionando una expansión acelerado de la magnitud
económica, financiera y monetaria.
En 1989 se produjo fuerte reajuste general de
la economía.
En 1990 acuso un considerable descenso
Entre el 1989-1993 reajuste y la
reorientación de la economía Venezolana
En 1990 el Producto Interno Bruto (PIB)
creció un 6.5%
En 1991 el crecimiento fue de un 10.4%
En 1992 en crecimiento fue de 6.8%
En 1993 un descenso de 2%
En 1993-1998 el segundo periodo de Caldera
estuvo marcado de una difícil situación económica
En 1999-presente estructura actual de la
economía Venezolana
Según, un
artículo publicado en la web de la patilla.com, en la sección de economía
(agosto, 31) resume el movimiento de las Reservas Internacionales de la
siguiente manera:
“Venezuela
vendió sus cuentas por cobrar a Jamaica por motivo de los suministros
petroleros bajo el convenio de Petrocaribe a aproximadamente el 52% de su valor
nominal, por lo que obtuvo 1.579 millones de dólares que entraron en la cuenta
de las reservas internacionales a fines del mes de julio, por lo que el mes de
agosto de 2015 abrió con un saldo de 2.626 millones de dólares.
El 3 de agosto, el país pagó el servicio de los
bonos VENZ 22 y 31 por un total de 423 millones de dólares.
El 10 de agosto, se pagó el servicio de los bonos
VENZ16 y 18 por un total de 115 millones de dólares.
Durante el mes de agosto el gobierno liquidó,
mediante el control de cambios, un total de 899 millones de dólares para
importaciones de bienes y servicios, una caída del 52,3% respecto a julio
cuando liquidó 1.885 millones de dólares.
En agosto, Pdvsa vendió al Banco Central de
Venezuela un total de 992 millones de dólares, un 45,7% menos que en el mes de
julio, cuando vendió 1.828 millones de dólares.
Las Reservas Internacionales totales al cierre de
agosto se ubicaron en 16.443 millones de dólares”
FUENTE: BCV |
· · Data de las Reservas
Internacionales de lo registrado en el año 2014, explicar su variabilidad en
ascenso o descenso.
En octubre de 2014 fue cuando las reservas internacionales de Venezuela
cayeron por debajo de los US$ 20.000 millones por primera vez en 11 años. Y, calculando esa década, las reservas
internacionales promediaron US$ 28.291 millones, llegando a un máximo de US$
43.292 millones el 7 de enero de 2009.
De acuerdo con cifras provisionales del Banco Central de Venezuela (BCV), las Reservas Internacionales de Venezuela cerraron el año pasado en 22.061 millones de dólares (monto al 30 de diciembre de 2014).
Esta cifra representa un aumento de 2,7% (580 millones de dólares más), en relación con el cierre del año 2013 cuando se ubicaron en 21.481 millones de dólares, según datos publicados en la página web del BCV.
Hay que recordar que en noviembre pasado el Gobierno ingresó 4.000 millones de dólares a las reservas internacionales, provenientes del financiamiento del cuarto tramo del Fondo Chino-Venezolano.
Las Reservas Internacionales abrieron el año 2014 en 21.736 millones de dólares (monto del 02 de enero de 2014), lo cual representó una caída de 8.017 millones de dólares (-26,94%) con respecto a la cifra de arranque del año anterior, cuando este indicador se ubicó en 29.753 millones de dólares.
Asimismo, las reservas internacionales del país cerraron el año 2013 en 21.485 millones de dólares, monto inferior en 8.405 millones de dólares (-28,11%) a los 29.890 millones de dólares con que terminaron en 2012
De acuerdo con cifras provisionales del Banco Central de Venezuela (BCV), las Reservas Internacionales de Venezuela cerraron el año pasado en 22.061 millones de dólares (monto al 30 de diciembre de 2014).
Esta cifra representa un aumento de 2,7% (580 millones de dólares más), en relación con el cierre del año 2013 cuando se ubicaron en 21.481 millones de dólares, según datos publicados en la página web del BCV.
Hay que recordar que en noviembre pasado el Gobierno ingresó 4.000 millones de dólares a las reservas internacionales, provenientes del financiamiento del cuarto tramo del Fondo Chino-Venezolano.
Las Reservas Internacionales abrieron el año 2014 en 21.736 millones de dólares (monto del 02 de enero de 2014), lo cual representó una caída de 8.017 millones de dólares (-26,94%) con respecto a la cifra de arranque del año anterior, cuando este indicador se ubicó en 29.753 millones de dólares.
Asimismo, las reservas internacionales del país cerraron el año 2013 en 21.485 millones de dólares, monto inferior en 8.405 millones de dólares (-28,11%) a los 29.890 millones de dólares con que terminaron en 2012
Tomado: http://www.finanzasdigital.com/2015/01/reservas-internacionales-cerraron-2014-en-22-061-millones/
Vale acotar que para febrero de 2015 (último dato
disponible) más de US$ 17.000 millones correspondían a reservas no líquidas, de
las cuales la mayor parte corresponde a oro monetario. Asumiendo que el valor
de esas reservas no hubiese variado significativamente hasta ahora, el nivel
actual de reservas líquidas —es decir: dinero e inversiones en divisas
fácilmente utilizables— podría ubicarse por debajo de US$ 2.000 millones. Ese
monto equivale apenas a unos 20 días de importaciones en Venezuela.
Fuente: http://www.elmundo.com.ve/
Durante los próximos días debería registrarse un
aumento en las reservas internacionales de US$ 1.000 millones por el swap de
oro que hizo el Banco Central de Venezuela con Citibank. Y, tal vez,
los US$ 5.000 millones de “financiamiento para el desarrollo” recibidos de
China, en caso de que el Gobierno Central decida repetir la estrategia seguida
en noviembre de 2014, cuando US$ 4.000 millones del Fondo Conjunto
Chino-Venezolano fueron transferidos a las reservas internacionales.
En lo que va de 2015, las reservas internacionales han caído un promedio de 38 millones de dólares cada día. Esto indica que los egresos en divisas han estado consistentemente superando a los ingresos.
Mientras la necesidad de divisas se mantiene alta, especialmente para llevar a cabo importaciones y pagos de deuda, las opciones disponibles para el aumento de los ingresos son pocas: aumentar la producción petrolera requiere importantes inversiones y tiempo; y aumentar las exportaciones no petroleras requeriría un marco jurídico favorable a la inversión privada, además de recursos y tiempo. En estas circunstancias, el gobierno central optó, por un lado, al recorte parcial de los volúmenes de crudo enviados por convenio, para poder destinar esos barriles a ventas de contado. Y por otro lado, recurrió a opciones como el financiamiento, a través de instrumentos como el Fondo Chino o la emisión de bonos de Citgo; y recurrió a la venta de activos, como la deuda de PetroCaribe. A pesar de haber ejecutado esas operaciones, el actual nivel de reservas está US$ 3.036 millones por debajo del que se registró al inicio del año.
La caída de las reservas internacionales impacta directamente al venezolano por, al menos, tres vías básicas:
El tipo de cambio implícito refleja la relación entre los bolívares en circulación (liquidez monetaria, M2) y los recursos financieros en divisas de las reservas internacionales. Al 31 de agosto de 2015 (último dato de liquidez monetaria disponible) se ubicó en 271,9 BsF/US$. Esto es 43,15 veces la tasa preferencial de CENCOEX (6,3 BsF/US$) y 21,24 veces la tasa de Sicad Unificado (12,80 BsF/US$). El tipo de cambio; 1,3 veces la tasa SIMADI (199,66 BsF/US$ al 28/08/2015); y 0,3 veces el tipo de cambio paralelo (698,5 BsF/US$ al 01/09/2015). Las distorsiones son más que claras. Y la capacidad de compra de los bolívares que tenemos en el bolsillo, es cada vez menor.
Hasta octubre de 2014 (último dato oficial disponible), las importaciones habían caído 15,9%, principalmente por la caída de las importaciones privadas (-23,46%). Esto ha impactado, no sólo la importación de bienes de consumo final, sino también al aparato productivo nacional que depende en alto grado de los insumos importados. El recorte de importaciones responde a la menor disponibilidad de divisas, en un contexto de menores ingresos por exportaciones en el que el país recurre a sus reservas para tratar de sostener al menos los gastos más prioritarios (importaciones básicas o pagos de deuda, por ejemplo). Mientras menor sea la disponibilidad de reservas internacionales, se cuenta con menos recursos acumulados para cubrir los gastos y compromisos de la Nación. El actual nivel de reservas permitiría cubrir poco más de 5 meses de las importaciones de 2014. Y los US$ 2.000 millones que se estima hay —en el mejor de los casos— en reservas líquidas, permitiría cubrir no más de 20 días de importaciones.
Ecoanalítica estima que la deuda total del sector público venezolano (incluyendo endeudamiento del Gobierno Central presupuestario, deuda financiera de Pdvsa, financiamientos chinos, deudas por expropiaciones y nacionalizaciones no canceladas y deuda no financiera de Cadivi-Cencoex) llegó a cerca de US$ 250.000 millones en 2014.
En un claro contexto de crisis económica, el Gobierno Central y PDVSA han decidido cumplir con todos sus compromisos, para señalizar clara capacidad de pago. Pero si no se refuerzan las reservas internacionales, entrar en default no será un problema de voluntad política sino de capacidad de pago. Y entrar en default tendría consecuencias negativas para el país, incluyendo una posibilidad real de embargo petrolero.
A pesar de estas aparentes favorables cifras en el aspecto macroeconómico, en el aspecto microeconómico persisten serias deficiencias que han prevalecido durante varios años, y que deben superarse para que permitan prever un crecimiento económico sostenido de largo plazo, participando el sector privado con capacidad de realizar importantes inversiones y que se genere la suficiente confianza para la ejecución de importantes proyectos que implican generación de riqueza y creación de empleo formal.
En esa dirección, una profunda reforma a las políticas cambiarias y arancelarias ayudarían a fortalecer dicha confianza a facilitar el intercambio de los agentes privados con el sector externo. Es menester estar atentos a los manejos de nuestras reservas internacionales por las múltiples implicaciones que tienen en tantos vectores de la actividad económica, y en particular, en el incremento de la formación de precios - inflación - el principal problema económico que aqueja a los venezolanos.
En lo que va de 2015, las reservas internacionales han caído un promedio de 38 millones de dólares cada día. Esto indica que los egresos en divisas han estado consistentemente superando a los ingresos.
Mientras la necesidad de divisas se mantiene alta, especialmente para llevar a cabo importaciones y pagos de deuda, las opciones disponibles para el aumento de los ingresos son pocas: aumentar la producción petrolera requiere importantes inversiones y tiempo; y aumentar las exportaciones no petroleras requeriría un marco jurídico favorable a la inversión privada, además de recursos y tiempo. En estas circunstancias, el gobierno central optó, por un lado, al recorte parcial de los volúmenes de crudo enviados por convenio, para poder destinar esos barriles a ventas de contado. Y por otro lado, recurrió a opciones como el financiamiento, a través de instrumentos como el Fondo Chino o la emisión de bonos de Citgo; y recurrió a la venta de activos, como la deuda de PetroCaribe. A pesar de haber ejecutado esas operaciones, el actual nivel de reservas está US$ 3.036 millones por debajo del que se registró al inicio del año.
La caída de las reservas internacionales impacta directamente al venezolano por, al menos, tres vías básicas:
El tipo de cambio implícito refleja la relación entre los bolívares en circulación (liquidez monetaria, M2) y los recursos financieros en divisas de las reservas internacionales. Al 31 de agosto de 2015 (último dato de liquidez monetaria disponible) se ubicó en 271,9 BsF/US$. Esto es 43,15 veces la tasa preferencial de CENCOEX (6,3 BsF/US$) y 21,24 veces la tasa de Sicad Unificado (12,80 BsF/US$). El tipo de cambio; 1,3 veces la tasa SIMADI (199,66 BsF/US$ al 28/08/2015); y 0,3 veces el tipo de cambio paralelo (698,5 BsF/US$ al 01/09/2015). Las distorsiones son más que claras. Y la capacidad de compra de los bolívares que tenemos en el bolsillo, es cada vez menor.
Hasta octubre de 2014 (último dato oficial disponible), las importaciones habían caído 15,9%, principalmente por la caída de las importaciones privadas (-23,46%). Esto ha impactado, no sólo la importación de bienes de consumo final, sino también al aparato productivo nacional que depende en alto grado de los insumos importados. El recorte de importaciones responde a la menor disponibilidad de divisas, en un contexto de menores ingresos por exportaciones en el que el país recurre a sus reservas para tratar de sostener al menos los gastos más prioritarios (importaciones básicas o pagos de deuda, por ejemplo). Mientras menor sea la disponibilidad de reservas internacionales, se cuenta con menos recursos acumulados para cubrir los gastos y compromisos de la Nación. El actual nivel de reservas permitiría cubrir poco más de 5 meses de las importaciones de 2014. Y los US$ 2.000 millones que se estima hay —en el mejor de los casos— en reservas líquidas, permitiría cubrir no más de 20 días de importaciones.
Ecoanalítica estima que la deuda total del sector público venezolano (incluyendo endeudamiento del Gobierno Central presupuestario, deuda financiera de Pdvsa, financiamientos chinos, deudas por expropiaciones y nacionalizaciones no canceladas y deuda no financiera de Cadivi-Cencoex) llegó a cerca de US$ 250.000 millones en 2014.
En un claro contexto de crisis económica, el Gobierno Central y PDVSA han decidido cumplir con todos sus compromisos, para señalizar clara capacidad de pago. Pero si no se refuerzan las reservas internacionales, entrar en default no será un problema de voluntad política sino de capacidad de pago. Y entrar en default tendría consecuencias negativas para el país, incluyendo una posibilidad real de embargo petrolero.
A pesar de estas aparentes favorables cifras en el aspecto macroeconómico, en el aspecto microeconómico persisten serias deficiencias que han prevalecido durante varios años, y que deben superarse para que permitan prever un crecimiento económico sostenido de largo plazo, participando el sector privado con capacidad de realizar importantes inversiones y que se genere la suficiente confianza para la ejecución de importantes proyectos que implican generación de riqueza y creación de empleo formal.
En esa dirección, una profunda reforma a las políticas cambiarias y arancelarias ayudarían a fortalecer dicha confianza a facilitar el intercambio de los agentes privados con el sector externo. Es menester estar atentos a los manejos de nuestras reservas internacionales por las múltiples implicaciones que tienen en tantos vectores de la actividad económica, y en particular, en el incremento de la formación de precios - inflación - el principal problema económico que aqueja a los venezolanos.
Administración de las Reservas Internacionales. Fuente: BCV (2004)
Referencias en línea:
http://informe21.com/economia/tasa-de-cambio-simadi-cerro-este-lunes-en-bs-19965-por-dolar
http://200.74.197.135/orobcv/index.php?option=com_content&view=article&id=224:bcv-y-ejecutivo-impulsan-alianza-con-china-para-potenciar-la-produccion-minera&catid=35:noticias&Itemid=183
http://informe21.com/economia/reservas-internacionales-de-venezuela-caen-a-minimos-desde-2003
http://elperiinternacionales-por-a-abadi-y-b-lira/odicovenezolano.com/como-afecta-al-venezolano-la-caida-de-las-reservas-
http://victoralvarezrodriguez.blogspot.com/2015/01/la-economia-venezolana-balance-2014.html
http://www.elmundo.com.ve/petroleo.aspx